En la antigua Francia en un pulcro y bello pueblo vivia en paz el pequeño Sehir. un niño de ojos grises que miraban todo con curiosidad, llenos de esperanza y inocencia.
le encantaba salir a lo desconocido y encontrar algo maravillosamente extraño.
¿quien diria que en una de sus infantiles busquedas encontraria algo que le cambiaria la vida?
apartando las ramas a su paso con un palo que simulaba ser una espada. Sehir se adentraba de lleno en el bosque.
-el gran caballero Sehir camina en la profundidades de un peligroso bosque donde vence a todos sus enemigos en un santiamén- golpeo otra rama y pateo una piedra-entonces salvara a la hermosa princesa y recuperara el objeto sagrado robado del reino- el niño empezo a correr dando saltos como si estuviese pasando con exito una dificil prueba, o quizas con no tanto exito, ya que resbalo, y cayo rodando colina abajo, finalmente cuando se detuvo se levanto quejandose de los leves dolores de la caida.
Sehir observo algo que le impresiono. a pocos pasos de el, recostada entre las secas hojas del otoño, se encontraba una muchacha joven de piel clara y cabello alvino esparcido por todo el suelo. pese a estar inconsciente su belleza impresiono al pequeño Sehir, pero aun mas le impresiono, las dos enormes alas de plumas de un blanco inmaculado que llevaba la muchacha, estaba perplejo, no podia creer que estaba viendo: un Ángel.
el niño se acerco a ella lentamente un poco inseguro, pero queria observarla mas de cerca, cuando estuvo mas cerca fue cuando recayo en la flecha, pero no de madera, la flecha era blanca y con varios simbolos extraños plateados, estaba insertada en una de sus alas como si fuese un pajaro herido. El pequeño no lo dudo ni un segundo, con sus manos diminutas y regordetas agarro la flecha y usando todas sus fuerzas, empujo.
en esto el Ángel abrió los ojos y los dirigió hacía los del niño, no le dijo nada, Sehir consiguio sacar la flecha cayendo hacía atrás, las alas del Ángel entraban en su dueña por la espalda, esta se acomodo sentandose y miró al niño.
-¿quien eres?-pregunto el Ángel a Sehir
-m... me llamo Sehir-tartamudeo, no podia quitarle los ojos encima al Ángel-y... ¿cual es tu nombre?
-¿solo quieres mi nombre?
el pequeño asintio
-y supongo que despues querras algo a cambio por ayudarme, los humanos son así, solo quieren saber que provecho pueden sacarle a alguien.
-¡yo no quiero nada!-grito Sehir indignado-si no me quieres decir quien eres, no me importa, yo ya te ayude y eso me basta, si no puedes entenderlo ese es tu problema ¡yo me voy!-el niño se preparo para largarse cuando el Ángel lo detuvo.
-espera-el la miro-esa flecha no es tuya, dámela -Sehir miro al flecha que todavia tenia en su mano
-no-dijo haciendo un moin y salio corriendo, pero el Ángel lo alcanzo al instante
-¡tienes que darmela! es peligrosa-el la sujeto mas fuerte contra su pecho
-no lo es, no es peligrosa sin el arco-de repente de la flecha salieron varías espinas que hirieron las manos y el pecho de Sehir y la hizo soltarla instantáneamente el niño comenzo a llorar al ver la sangre y para su sorpresa la muchacha lo abrazó.
-no llores-le dijo y ya no sentía dolor,se separo un poco de el y le beso las manos y estas sanaron al instante en un brillo de luz, el Ángel puso sus manos en el pecho del pequeño curandolo dejando solo la ruptura de la ropa, ella lo miró fijamente a los ojos y sonrió.
-Kalami
este le miro sin entender
-mi nombre es Kalami-Sehir le dedico una dulce sonrisa de agradecimiento
desde ese instante Kalami se enamoró de Sehir, no queria aceptar que estaba enamorada de un humano, menos de uno tan pequeño, pero aun así decidio quedarse en ese lugar, Sehir siempre la visitaba y ella lo ayudaba cuanto podia, fue así como lo vio crecer hasta los 16 años.
para Sehir. Kalami era mas una hermana. a pesar de que ella conservo la apariencia de adolescente para que el la quisiera al crecer, pero Sehir sentía que no debía amarla porque ella no era humana, era un Ángel, el queria una mujer. no queria verla sufrir por lo que decidió ir a Roma, el pensaba que después de unos años Kalami se olvidaría de el, lo que el no sabia, es que los Ángeles aman para siempre. por lo que Kalami decidió esperarlo.
pasaron años y años, Kalami aun seguia en el bosque, tumbada en la nieve, en las flores o en las hojas del otoño, observando las estrellas pensando y deseando que todo le fuese bien a Sehir.
pero un día que observaba las estrellas como siempre hacía. los fuertes gritos de dolor y agonia de la gente llegaron a las profundidades de su ahora hogar, todo ello venia del pueblo de Sehir.
por lo que Kalami volo sin importarle quien pudiera verla, hasta el pueblo.
cuando llego ya casi no quedaba nada, todas las casas y comercios estaban en llamas, y los cadáveres de su gente esparcidos por todas las calles rodeados de enormes charcos de sangre.
Kalami no podia creer que estaba viendo, el pueblo de su querido Sehir había sido destruido.
observo a un grupo de soldados llevandose los cadaveres, quizas para hacerlos desaparecer igual que las casas del lugar. valiendose de la rabia que sentia en ese momento y de sus poderes, fue hasta la tienda del general, para vengarse de lo que había echo, fue entonces cuando se encontro ante unos ojos grises, frente a Sehir, convertido en general, había perdido la inocencia en sus ojos y se le había endurecido el corazón, mas reconocio de inmediato a Kalami, esta sin poder evitar mostrar su emocion lo abrazo fuertemente, bajo sus defensas y olvido su mision.
-no puedo creerlo...¿cuantos años han pasado? ya eres un hombre-dijo Kalami sintiendo una gran alegria, pero Sehir no cambiaba su expresion de dureza.
-crei que habías regresado a tu lugar de origen
-¿de que hablas?-dijo Kalami riendo un poco-yo te esperaria toda la eternidad
Sehir respiro fastidiado. se separó de Kalami con rudeza y se sentó en una elegante silla romana
-entonces es cierto lo que dicen, ustedes son unas tontas sentimentales
-¿a...acaso soy una molestia?-al escuchar aquello, sentia como si le hubiesen pegado una patada en el estomago.
-mira sera mejor que te vayas-dijo Sehir molesto-tuve que declarar que era romano para obtener el puesto que tengo y para conservarlo debo eliminar todo mi pasado.
-incluso ¿el pueblo de tus padres?-Kalami parecía realmente triste-¿donde esta?
-¿que?
-ese niño, ese niño que me salvo una vez y que tenia la mirada llena de ternura-Sehir solto una cruel carcajada
-murio hace años, cuando descubrió que la unica forma de llegar a ser alguien era pasar sobre otros.
-yo te amo Sehir-dijo Kalami con un nudo en la garganta, Sehir solo solto otra carcajada cruel, entristeciendo mas a Kalami
-¡yo jamas amaria a un ser que ni siquiera es humano! seras muy hermosa, pero eres un monstruo-Kalami estaba indignada y así indignada y lastimada se puso a llorar de pie bajando la cabeza, no solo había arrastrado su corazon por el suelo, sino tambien su orgullo ¿que era lo que Kalami había echo los ultimos años? esperar ¿para que? ¿¡para esto!? lloraba amargamente, ya no queria escuchar a ese hombre, queria volver a ver al niño del que fue compañera de juegos, o al adolescente que tanto amo, pero ellos ya no estaban ahí, solo aquel hombre quien la despreciaba por lo que era: un Ángel.
-yo solo quiero verte feliz, tus sueños son prioridad sobre mis sentimientos y si te estorbo...- Kalami levanto una de sus manos y en ella apareció la flecha blanca-esta flecha, y solo esta flecha es lo unico que puede matarme- fue hacía Sehir,se la puso en las manos - hazlo bien para que puedas cumplir tus sueños, y así te libraras de mi-ella lo miro directo a los ojos, el por un momento sintio compasión.
-¿porque no solo te vas?-pregunto el despues de un largo silencio
-por que de todos modos moriré-aclaro Kalami sin vacilar- y prefiero morir mil veces a manos de aquel al que ame asi como no soportaria que otro te matara. porque creeme que lo haría, si has de morir asesinado, debera ser en mis manos, pues soy quien mas te ama.
Kalami escondio sus dos manos en la espalda, haciendo aparecer una pequeña daga, que escondio a la vista de Sehir
-en ese caso-Sehir levanto un poco la flecha para presionar fuerte y Kalami cerró los ojos.
Sehir encajo con todas sus fuerzas la flecha en el pecho de Kalami y un segundo despues Kalami hacía lo mismo con la daga, Sehir cayó primero. Kalami se quedó de pie, con la cabeza hacía arriba mirando el techo de la tienda, llorando lagrimas amargas, la flecha había atravesado su corazón y de seguro moriria, se arrodillo y puso la cabeza de Sehir en su regazo, acerco su rostro al de Sehir y le beso en los labios, las lagrimas caian sin cesar, resbalando por sus mejillas y cayendo al rostro de ojos grises ya sin vida.
cuando los soldados fueron a la tienda de su general, se encontraron con Sehir muerto y su rostro aun humedecido por las lagrimas de Kalami, y en sus labios, una hermosa pluma de una blanco inmaculado
una historia corta de hace ya un buen tiempo. por ello ahi cosas que no estan muy bien... pero aun así espero que les guste.
Kalami significa en georgiano PLUMA.